¿Los SSDs son más confiables que los discos duros? Un estudio dice que sí

Una de las peores lecciones que debe aprender todo usuario de ordenadores es que los discos duros… se rompen. Mantener una buena política de respaldos es fundamental, y no son pocos los que han adoptado SSDs para dejar atrás los dolores mecánicos, pero tampoco son inmortales que digamos. Sin embargo, los últimos datos compartidos por el proveedor Backblaze sugieren que la tasa de fallas en SSDs está muy por debajo del promedio registrado con discos duros.

La gente de Backblaze ha hecho un trabajo extraordinario documentando las fallas de sus discos duros en los últimos años. Sus datos son especialmente útiles porque siempre aplicó una estrategia de «design for failure», utilizando unidades de consumo general con la redundancia suficiente para enfrentar cualquier incidente mayor.

Pero en los últimos meses de 2018, Backblaze inició un proceso de reemplazo tecnológico para todas las unidades de inicio y nuevos servidores de almacenamiento, pasando de discos duros a SSDs. Eso significa que Backblaze acumuló casi cinco años de telemetría sobre sus SSDs, y los números son bastante claros hasta aquí: Están fallando menos que los discos duros.

La primera tabla con la tasa de fallas anualizadas para los SSDs es una de las más interesantes: Entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de junio de 2022, Blackblaze incorporó a su configuración un total de 2.558 SSDs, combinando once modelos diferentes con formatos m.2 y de 2.5 pulgadas. Esa tabla confirma que fallaron 35 SSDs, dejando el porcentaje de AFR para el segundo trimestre de 2022 en 0.92%. Algunas marcas ni siquiera tienen representación en el hardware de Backblaze, pero la idea no es enfrentar a fabricantes, sino comparar a SSDs con discos duros haciendo el mismo trabajo.

Eso nos lleva a la segunda y tercera tabla. Cuando Backblaze publicó este mismo estudio el año pasado, al momento de responder si los SSDs eran más seguros y durables que los discos duros, todo lo que pudo decir fue «quizás». Los SSDs seguían la misma tendencia, pero con una tasa anualizada más baja. Backblaze esperaba encontrar un aumento importante en las fallas de SSDs, una normalización general, o algo entre ambas condiciones, pero con un año extra de datos, lo que detectó la compañía fue una reducción.

Por supuesto, la recolección de datos por parte de Backblaze continuará, y se estima que los incidentes de fallas en SSDs aumentarán. También existe la posibilidad de que algunas unidades lleguen a un final definitivo una vez que superen sus límites naturales de desgaste. Si eso sucede, Backblaze tomará las estadísticas de SMART para comprobar la relación entre esos parámetros y las fallas en sí mismas.

Finalmente, debemos mencionar que un disco duro suele enviar diferentes señales y advertencias antes de una falla catastrófica, mientras que los SSDs tienden a caer como ladrillos. Algunos modelos conceden la gracia de un modo read-only para extraer los datos, pero la mejor defensa siempre será el respaldo anticipado.